“HÉROES SON LOS QUE QUEDARON ALLÁ”

Cada vez que llega el 2 de abril, se afloran los sentimientos por la causa Malvinas, y se recuerdan los acontecimientos de 1982, día en el que las tropas argentinas recuperaron las islas ocupadas por Gran Bretaña desde 1833.
En esta oportunidad, charlamos mano a mano con Eduardo Hernández, quien viajó a las islas a mediados de abril (de 1982), y nos contó sobre el conflicto bélico y su pasión por la Academia.

“Es una semana difícil para nosotros, es difícil es porque se te afloran todos los sentimientos. Vos me llamás, hablamos de Malvinas, prendo la radio escucho Malvinas, con los veteranos nos juntamos y hacemos una vigilia, hacemos la conmemoración del 2 de abril o paso por Plaza San Martín y me meto a visitar a los muchachos. Son días especiales, más allá que yo compartiéndolo con los veteranos después de tantos años tenemos nuevos sentimientos, Malvinas lo tenemos presente todos los días por una cuestión lógica, porque vivimos algo fuera de lo común, algo límite, algo que nos llegó a las tripas, nos llegó a las fibras más íntimas, te modifica la vida.Malvinas nos modificó la vida”, nos contó emocionado.

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También recordó donde se encontraba el 2 de abril de 1982. “Estaba dentro de la clase ‘62, haciendo todavía la colimba.El 2 de abril estaba en los bosques de Ezeiza, recuerdo estar en una carpa escuchando la radio, y me enteré ahí que habíamos tomado las Malvinas”. .

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Una vez instalado en las islas, nos contó que lugar ocupaba. “Estuve en el regimiento 7de Infantería de La Plata. Estaba con la compañía de comando detrás del Monte Longdon. Ahí se encontraban las compañías de infantería Bde nuestro regimiento y entre medio del monte Longdon y nuestra posición que era 3 kilómetros más atrás en el medio había una compañía de infantería C y la compañía A. Monte Longdon es una batalla tremenda, donde se visualizaron y se realizaron las primeras acciones bélicas”.

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En cuanto a sus intervenciones en las acciones bélicas, comentó: “Fue progresivo, no es que de un día para otro te encontraste con un tipo ahí y empezaste a disparar, ya veníamos con el tema de los bombardeos navales, lo bombardeos llegando a Puerto Argentino, porque recordá que ellos se embarcaron en San Carlos y vinieron a Puerto Argentino. En el período del 10 de junio más o menos eran todos bombardeos aéreos y navales. Por eso nos encontró el 13 de junio con cierta preparación.
Recuerdo que los primeros días en el pozo de zorro nos agarrábamos la mano y llorábamos,pero después uno se va soltando de alguna manera porque ves sangre todos los días, te vas endureciendo.
Uno se imaginaba por donde iban a venir los bombardeos, atacaban la artillería o depósitos de combustibles, entonces vos más o menos cuando empezaban a bombardear, sabías relativamente donde era el objetivo básico, después te podía tocar o no. Te quedabas en el pozo y no te movías porque la sentías chiflar (a las bombas) realmente”.

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Mucho se supo de que durante el conflicto de Malvinas, la alimentación de los combatientes era muy escasa. "Todos vinimos con muchos kilos de menos.Yo para ser sincero, recuerdo haber tenido hambre pero ocurre que en la adrenalina de la situación, por más que vine con 10 kilos menos, la prioridad estaba en otro lado. No nos daban mucha comida y cuanto más alejado del pueblo era menor.
Teníamos 18 años, era tan maleable nuestro organismo, nuestro cuerpo, nuestra mente también. Pudimos soportar un montón de cosas por ser jóvenes”.

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En 2007 Eduardo junto a otros ex combatientes, regresaron a Malvinas. “Recibí un llamado a los 25 años de Malvinas para el 2007 de uno de los soldados que habíamos vivido en el mismo pozo de zorro, que vive en la localidad de Piedritas cerca de General Villegas en la provincia de Buenos Aires. Me dijo: ‘Mirá, te llamaba por una cosa sencilla, yo vuelvo a Malvinas yme encantaría que volvamos los cuatro juntos’. Y le dije que iba porque lo estaba necesitando.
Encontrar mi lugar donde estuve era una reafirmación de que mis sueños cotidianos eran reales y no era una imaginación”.

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Sobre el trato con los civiles en las islas, afirmó: “No teníamos trato con los civiles, estábamos alejados del pueblo,pero no nos permitían como soldado ir al pueblo, si te agarraban te metían preso. Tampoco nos permitían matar ovejas, pero que no te permitíanno significaba que no lo hagas, había una diferencia.
No estaba permitido entrometerse en la vida normal de la isla, igual estábamos lejos y veíamos a Puerto Argentino a la noche comose iluminaba, pero no teníamos permitido ir a Puerto Argentino”.

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También se refirió a aquel 14 de junio, fecha en la que finalizó el conflicto tras la rendición de las fuerzas argentinas. “Fue duro realmente ver flamear la bandera inglesa, entre una de las fotos tengo y que saqué para mí es un icono esa foto en la que estoy parado en Puerto Argentino con la bandera (Argentina). Pasar y no verla fue duro”.

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En abril de 2022, los socos ex combatientes de Racing, fueron reconocidos con la categoría de “Socios honorarios” por la actual gestión. “Cuando se modificó el estatuto nos pusieron ahí el tema de socio honorario, no es una igualación con el socio vitalicio. Lo que nos hace esno pagar la entrada, no pagar la cuota social y cuando llega el 2 de abril se acuerdan de nosotros.
Hay clubes que reconocieron a sus veteranos hace muchos años como Gimnasia de La Plata y Estudiantes LP, que reconocieron a los veteranos en el 85´. Además tenías que ser socio para que te reconocieran, yo justamente era socio en su momento, pero durante muchos años no fui”.

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A la hora de confesar como se hizo hincha de Racing, explicó: “Por mí tío, nos llevó a la cancha y recuerdo cuando en la parte de abajo se rotaba. Como teníamos 6 y 8 años, uno era yo y el otro mí hermano, siempre veíamos el arco de Cejas porque íbamos en contra de la hinchada.
Tengo en mente ver a Cejas, Perfumo,Basile, el Panadero Díaz. Y después mí “rateada” muchas veces era ir a ver los entrenamientos de Racing. Iba a un colegio técnico cerca de la cancha Racing”.
Sobre si actualmente va a la cancha, aseveró: “Sí, pero sufro bastante, me hace mal, sufro por el fútbol, por los referís que dejan hacer tiempo y además ya no ves nada de lo que veías antes”.

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Por último y para cerrar, reflexionó: “Nosotros decimos que los héroes son realmente los que quedaron allá, sus padres y sus familiares, aquellos que se fueron casados. Creo que ellos son héroes. Nosotros tuvimos la suerte de volver y nuestro reconocimiento es a ellos. El mote de héroe es grande(para los sobrevivientes),pero se acepta también”.

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