“NO ME ACUERDO DE ESE DÍA, ME ACUERDO DE ESE AÑO”

Juan Scardillo, más conocido como el Tano, habló mano a mano con La Número Uno, y recordó la resistencia del remate de la sede de Villa del Parque, a 24 años de haber sucedido. Además habló de sus inicios en los estadios, su acercamiento a la Guardia Imperial y demás.

1999 no fue (y lejos estuvo de serlo) de los mejores años en la vida institucional de Racing. Allá por el 4 de marzo la famosa frase de la Síndico Liliana Ripoll, endurecía el pésimo momento de la Academia, que venía en caída libre en lo que a finanzas se refiere.
El 12 de agosto de ese mismo año, estaba pactado el remate de la sede de Villa del Parque, acto que fue frustrado por un nutrido grupo de socios e hinchas que resistieron en las calles y puertas adentro del recinto a subastar, protegiendo de esa manera heróica la quita de parte de los activos de Racing Club.

Uno de los protagonistas de aquella gesta, fue el Tano Juan Scardillo; “Yo no me acuerdo de ese día, yo me acuerdo de ese año. Ese año fue duro para todo el hincha de Racing y no fuimos solamente un grupo sino que si ese año no estábamos codo a codo todos los hinchas de Racing, hoy estamos hablando de otra cosa o no estábamos hablando, una de dos, porque eso empezó en marzo.Empezó en marzo con el posible cierre de la institución, el posible remate de la sede avenida Mitre, después se trasladó al fútbol y después que Racing volvió a jugar querían seguir con Villa del Parque.
Ahí en lo particular, a mí lo que me favoreció y lo que nos favoreció a unos cuantos que nos pudimos meter adentro fue que yo vivía en la sede de Villa del Parque. Yo vivía en uno de los locales al frente, había pedido permiso para instalarme ahí, me había fundido y había tenido una crisis económica. Me otorgaron un permiso hasta que pude acomodarme y ahora estoy viviendo en Pinamar. Pero nos favoreció muchísimo porque habían vallado todo, Norberto Perrone, que en paz descanse, se había quedado adentro en la secretaría con algunos empleados.
Yo tenía entrada por fuera del local que daba la calle, no me podían no dejar entrar a mí. La policía me permitía entrar y siempre ingresaba con uno diferente, entonces así nos fuimos metiendo adentro lo más que pudimos. Eso fue una de las estrategias que pudimos hacer para poder estar adentro, tratando de aguantar lo que se venía. Y al que preguntaba, le decíamos que éramos como 70 y éramos 15, 20, no éramos más.
Después al otro día el fuerte se hizo en la calle, la gente se hizo presente. La mayoría nos conocemos, todos los que estuvieron presentes ese día y todos los que hicieron fuerza sean de la hinchada o no sean de la hinchada, de la fracción que quieras, de los Racing Stone, de la 95, o sea, todos mancomunados con la misma idea.
Todo era un solo objetivo, acá nadie iba a venir a poner ninguna bandera de remate, ni iba a venir a tazar algo que no les correspondiera”.

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A la hora de contar puntualmente esos hechos, recordó: “Yo me encontraba sobre avenida Nogoyá y sobre Helguera estaban Cacho, Cristian, Darío, como que nos habíamos dividido. Algunosestaban por la entrada de Nogoyá y otros por la entrada de Helguera.Pensando que por Helguera no iba a haber nadie, quisieron hacer entrar al rematador por ahí, es donde se encuentran con parte de la gente de adentro y toda la gente se da cuenta que están yendo por Helguera, empezaron a correr para ahí. Se metieron en el estacionamiento de enfrente para resguardar al rematador y se suspendió el remate. No duró mucho, intentaron entrar pero veían que no había forma de ingresar en la sede Villa del Parque.
Yo creo que pensaron que venían a un remate de terrenos o un remate de ganado como si fuese un remate más y se olvidaron de que atrás de eso estaba la pasión, atrás de eso estaba Racing por sobre todas las cosas y que no iba a ser posible. Yo creo que alguno que rozara el ambiente del fútbol, lo sabía, pero lo dejaron al hombre hacer su trabajo,que al final no lo pudo hacer.
El primer día quellegaron fue con un cartel de remate y lo colgaron en la puerta de Nogoyá, donde está la entrada principal, la entrada vieja, lo colgaron ahí. Ni bien lo terminaron de colgar, yo puse una escalera y lo pinté, le puse “Aguante Racing”. El que colgó el cartel, me dijo: “No me dejaste ni sacar la foto, yo no puedo cobrar ahora”, ni le contesté, no había chance de que saliera en ningún lado ese cartel de remate.“Vos querés colgarlo, colgalo, pero no te va a durar nada”, le dije, lo colgó y se lo pinté".

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Como se mencionó líneas arriba, 1999 fue un año muy difícil para Racing, y lógicamente para el Tano también. “Era un día sin principio y sin fin, era todo continuado. Vos arrancabas con algo a la mañana y sabías que al otro día tenías que seguir porque no le podías dar tregua, porque arrancaron con la sede avenida Mitre, después siguieron con suspender el fútbol.
Fui con otra persona y me encadené en la sede avenida Mitre, latomamos, se levantó lo de la sede de avenida Mitre, con que siguieron, con el fútbol. Sacaron a Racing de la cancha porque no podía jugar la primera fecha contra Talleres, no se pudo jugar. Nos convocamos en el Obelisco, de ahí fuimos para Plaza de Mayo, hubo quienes armaron un petitorio ylo entregaron en la Casa Rosada. De ahí nos fuimos a la cancha porque por más que Racing no saliera a la cancha íbamos a estar. Estuvieron los jugadores, el cuerpo técnico de aquel entonces, Costas, el Bocha (Maschio), Fillol, el Toti Iglesias, Teté Quiróz, Michelini, un montón de jugadores, que sentían lo que estaba pasando. Más allá que individualmente algunos sean o no deRacing como el caso de Gustavo Costas, los demás se hacían parte del problema y colaboraban en el sentido de que ellos apoyaban lo que nosotros proponíamos”.

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Muchas veces se deslizó el rumor de que Daniel Lalín (entonces presidente de Racing), no era bien visto por la cabeza de la AFA. Al respecto, el Tano aseveró: “Yo hablé con Cots, nosotros fuimos un viernes, y nos dijeron: “Esto es una mesa de café, lo que se habla acá queda acá. Si ustedes lo dicen nosotros lo desmentimos, pero si quieren que Racing vuelva que se vaya Lalín.
Lalín se había puesto en contra con Grondona por el tema de los derechos de los clubes sobre la televisación, ganar más dinero y lo logró, no era un solo un bien para Racing sino un bien para todos los clubesen su momento.
El viejo lo esperó y cuando lo tuvo bajo sus zapatos no le dio una mano, le puso el pie en la cabeza, ¿y qué hizo? Tirarnos la pelota a nosotros, soluciónenlo ustedes, más o menos así fue así. Se va Lalin, Racing juega”.

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El Tano comenzó de chico a ir a las canchas a ver a la Academia. “Mi primera vez fue a los 12 años. Yo tenía un compañero del colegio de la primaria y su hermano que fuimos con el padre que era vitalicio. Después ya nos abrimos porque ellos fueron a una secundaria y yo fui a otra, al Mariano Moreno y ahí es donde me encuentro con el Pampa y varios hinchas más.
Yo vivía justo a la vuelta de la vieja cancha de Platense, Manuela Pedraza y Cramer a la vueltita. A partir de ahí empecé a ir solo, caminaba hasta la estación de Núñez, tomar el tren a retiro, el 22 o el 10 y si no tomarme el 151 e ir a Once, a tomar el 98 y así domingo por medio”.

Asimismo, empezó a conocer a la gente de la Guardia Imperial: “A los 12 años fui a la cancha y me empezó a atrapar el hecho de cantar, de estar cerca de las banderas, todo lo que a los chicos les gusta. Me pasa hoy día con mi nieta, qué quiere tocar un bombo y mi nieto quiere viajar a todos lados, hay que acompañarlos.
Empecé arrimándome, antes no era como en el ´97,´99, antes era poca gente la hinchada. Las hinchadas no eran numerosas en la década del ‘70. Uno buscaba el hecho de ir y que lo saludaran, buscaba que me dejaran tocar el bombo.
Una vez elTano Bergés, que es un viejo referente de La Guardia Imperial,me dijo: ¿Querés tocar el bombo? Tocá, pero vas a tocar todo el partido y en el entretiempotambién. Me la pasé tocando el bombo, tendría 14 o 15 años. Ir ganando la confianza, pero ir ganando la confianza así de esa forma, o sea de como que yo podía aportar algo ahí. Tal es así que en el año ´75 cuando River salió campeón, después de 18 años, en la última fechajugó con Racing. Nosotros habremos ido 50, vivía cerca y fui caminando hasta la cancha de River.
Antes el visitante se mezclaba con la parte del local porque vos para estar en la tribuna local, tenías que pagar un abono que era casi como una entrada, entonces nadie la quería pagar. Todos iban a la tribuna visitante y se mezclaban. Nos pasó en La Boca, en River y en la cancha de los amargos con el codito, el famoso codito que fueron enrejando.
En el ´75 fue la primera vez que a mí me dieron la bandera para que me las lleve a mi casa porque era el que vivía cerca. Me hicieron salir 10 minutos antes del final del partido para que me las lleve y para mí fue tocar el cielo con las manos. Después con el tiempo y muchos años tuve el orgullo de hacerme cargo de las banderas y los bombos durante unos años”.

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Sabido es de la mala relación entre las hinchadas de Racing y de Boca durante la década del ’80. El asesinato de Roberto Basile por intermedio de una bengala desde la tribuna de Casa Amarilla hasta la que da al Riachuelo, el 3 de agosto de 1983 en la Bombonera, abrió una etapa oscura en ese sentido. . “Nunca hubo buena relación (con Boca). Había habido también un partido(año 1983) en cancha de Boca donde quisieron venir a buscar las cosas de Racing, en las vías muertas que tiene ahí atrás, en la salida de Vuelta de Rocha y no se pudieron llevar nada. Este partido es anterior a la bengala”, acotó el Tano.

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A la hora de contar anécdotas de la época, rememoró: :“A mí la que me quedó marcada fue la del año ´96 en diciembre, cuando les tiré el chancho vestido de Boca en la cancha de Racing.
River había tirado un chancho en la cancha de Boca, pero yo quería hacer algo diferente y fui al barrio de Once y le compré ropa.Le compré el pantalón y la camiseta. Toda la odisea que significó poder meter el chancho en la cancha justo en el momento que saliera Boca.
Yo tenía la posibilidad de entrar con el auto al playón donde ahora estacionan los directivos. Me metí inclusive en la sala de de prensa que antes era abierta al playón, ahí lo metí a cambiar al chancho.Le agarré la trompa para que no grite y me fui para el vestuario. El vestuario tiene tres bocas de salida, una de Racing, en otra donde salía el visitante y la otra la de los árbitros. La de Racing cuando se cambia por salir por el córner, estaba cerrada pero sin candado.
Todo eso era todo estudiado durante la semana y así fue como me fundí porque yo vivía para Racing y haciendo cosas por Racing, así descuidé mi taller.Pero no me arrepiento de nada, la verdad que lo que he vivido y lo he disfrutado.
Me quedé ahí esperando una hora y cuarto con el chancho en la mano esperando al inicio del partido. Cuando me levanté, porque yo estaba escuchando a la gente, apareció el jefe del operativo, me vio y me quiso agarrar. Pero yo conocía como pasar de ese vestuario, de una salida a la otra y me fui por la otra salida y lo tiré un minuto antes. Se quedó comiendo pasto en el área y lo bueno de todo esto fue cuando Araujo a la noche, en Fútbol de Primera dijo: “Y así forma Boca”, y lo puso al chancho.La verdad que me salió mejor de lo que lo había pensado”, recordó.

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Sobre como era su relación con los jugadores, aseguró: “Espectacular, le podés preguntar a cualquiera. El Piojo López, Bastía, Lisandro López, Teté Quiróz, Gustavo Costas, los hermanos Capria, McAllister. Con Teté Quiroz a veces me encuentro en la platea B y nos ponemos charlar.
Tengo muy buena relación, no soy amigo, con Toti Iglesias, Colombatti, es más, ellos dos han estado acá en mi casa inclusive cuando recién empecé con las bases. Ellos vinieron a la fiesta de la filial acá en Pinamar y los invité a conocer mi proyecto, después me los encontré en Barcelona, en una fiesta que me invitaron de la filial España y me los encontré allá.
Asistí también no hace mucho, hace cuatro o cinco años a una cena en la que los homenajearon en Costanera, que la organizaron si no me equivoco Daniel Roselló y Hernán Gliniecki, entre ellos organizaron y alguien más, no me puedo acordar quién más, también me los encontré, pero tengo muy buena relación. Y no me quiero olvidar de Claudio Úbeda un fenómeno para conmigo”.

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En una oportunidad el Turco Claudio García contó una pelea mano a mano que tuvo con Cacho Ciudadela, y cuando lo consultamos al Tano sobre ese acontecimiento, esto nos dijo: “No estuve pero sabía, sí lo escuché a él (al Turco). Estuve mucho tiempo con Cacho, que venía seguido al taller pero no era de andar haciendo alarde de lo que hizo o no hizo, era un tipo que sí tenía que pelearse lo hacía, pero no lo andaba diciendo por todos lados. Me enteré porque lo contó el Turco, no es la primera vez que lo escucho. Pero Cacho un buen amigo, muy buen amigo”.

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Acerca de la convivencia por aquellos tiempos con “La barra del 95” y los “RacingStones”, comentó; ;“La convivencia siempre fue buena, a veceshabía confrontaciones por el tema que la barra le decía que hacían política y que en la tribuna no se hacía política, pero en definitiva, unos más otros menos, todos hacemos política a veces”.

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El presente del Tano hoy es muy diferente, ya no forma parte de la Guardia Imperial, y concurre a ver a la Academia con su familia. “Muchas veces voy desde Pinamar, vamos y volvemos con Pablo Portela que es un muchacho de acá.Nos vamos en la chata de él o nos vamos en mi chata, vamos y venimos. Y si estoy allá en Capital voy con mis hijos, mis nietos, mis nueras, toda la familia”.

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Para cerrar, nos contó el significado de Racing en su vida. “El involucrarme para mí fue un antes y un después. El involucrarme de la manera que me involucré, me abrió un campo de amistades que me cambió la vida. Es mi familia, fue mi hogarliteralmente, fue mi hogar para mí, fue mi casa por circunstancia que vos le quieras poner. Fue doloroso de la forma que fue, pero bueno, fue doloroso en el sentido que perdí laboralmente y económicamente todo lo que había logrado.
La vida te da oportunidades y a mí la oportunidad me la dio Racing. Estoy acá en Pinamar por Racing, vine a una fiesta de la filial por la inauguración en el año ´97.
A fines del ‘97 me invitaron a una cena de fin de año y cuando vine conocí a una persona que me dijo (yo ya había cerrado el taller y estaba en la sede viviendo): ¿No queréshacer temporada conmigo? Él tenía taller mecánico.César Rodríguez. Le dije sí y ni bien terminó el campeonato, me vine para acá. Hice la temporada, me fue muy bien y lo mismo hice la otra temporada.
Desgraciadamente ante la el fallecimiento de mis padres, vendiendo la casa de ellos, me compré un terreno acá y empecé a hacer mi casa.
Ni bien tuve la oportunidad de venirme, por el hecho de que había muchas cosas que a mí me apuraban irme de Villa del Parque, no porque no me sentía cómodo, sino porque Villa del Parque iba creciendo y los locales los iban necesitando y yo estaba ocupando dos locales. En uno tenía todas mis herramientas del taller y en otro vivía yo. Veía como que no correspondía, por suerte ni bien pude poner el techo acá me vine.
Racing fue hasta una etapa,el club de mis amores ydespués de esa etapa es mi familia, mi casa, mi hogar”.

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