“VERLO CON LA CAMISETA DE RACING, HUBIERA SIDO UNA REVOLUCIÓN”
Daniel Bevilacqua, el hincha de Racing que publicó en los últimos días fotos inéditas de Maradona en su paso por la Academia, habló mano a mano con La Número Uno.
Luego del Mundial de USA en 1994, Diego Maradona sufrió una suspensión como jugador de fútbol que lo inhabilitaba a jugar por 15 meses, por lo que se dedicó a la dirección técnica. Su primera experiencia fue el Deportivo Mandiyú de la provincia de Corrientes, donde tuvo a cargo a Guido Alvarenga y Sergio Goycochea entre otros. Para fines de 1994, se acordó la llegada de Diego a Racing, y en enero de 1995 comenzó su trabajo como DT del primer campeón mundial de Argentina.
//
En los últimos días, Daniel Bevilacqua comenzó a publicar en redes sociales, fotos de Diego Maradona mientras era el entrenador de la Academia, y hablamos de imágenes que muy pocos (por no decir nadie) guardan en la memoria. A la hora de consultarlo acerca de como consiguió dichas fotografías, nos contó: “Hay que remontarse unos años atrás porque las fotos son de Daniela Dádamo, la recordada fotógrafa que era habitué del campo de juego de los noventa, donde nos conocíamos todos en esa época. Épocas de un subibaja emocional que de repente reventábamos cualquier cancha y a las tres fechas se nos acababa la ilusión y éramos los mismo de siempre. Dani era un clásico de la época y se hizo conocida por la foto de la bandera más grande del mundo tomada del mástil.
Una vuelta en el predio con mi amigo Hernán Germano (HernandoRC en Twitter), él si es archivador y no digo historiador porque no le va a gustar pero si archivador, le mangueamos fotos de la tribuna de los momentos de los ochenta, noventa y nos dijo que no había problema que vayamos a verla, ya estaba con algunos problemas físicos y no se podía trasladar mucho y después le perdimos el rastro. Cuando falleció nos contactamos por las redes con el hermano Ariel, que es un caballero y después de un par de años de gestión, el día previo al partido con Tigre apreció el loco este con una mochila enorme de negativos.
Después del partido con mi hijo Ciro, nos quedamos hasta las cuatro de la mañana mirando los negativos con un reflector y una aplicación del celular, esa noche casi no pudimos dormir de la emoción porque las bombas aparecieron de entrada”.
//
En cuanto a si esas fotos habían sido alguna vez publicada, comentó: “Ariel tenía unas cuantas y una chica que colaboraba con ella (Verónica) también. Pero no sé si quedaron ahí en el ambiente familiar o se publicaron alguna vez. Yo no recuerdo tantas fotos de Diego (Maradona) en Racing. Era una sorpresa tras otra porque hay 4500 negativos aproximadamente en total del ciclo’94, ’95, y ‘99, tuvimos la suerte de encontrarlas de entrada y las subimos en una calidad lamentable al principio, pero era tanta la emoción, que hicimos un laburo artesanal, lo hicimos con muchísimo amor y los resultados están a la vista, la gente se re copó y fue casi unánime porque de todos lados los comentarios fueron buenísimos y muy emocionantes.
La verdad que estamos sorprendidos y es como si lo hiciera otro, cada vez que subimos una foto es una emoción tremenda porque fue un ciclo que estaba olvidado del club, fue un paso más allá de lo deportivo, estuvimos a muy poquito de verlo con la camiseta de Racing, hubiera sido una revolución”.
//
En 1995, se produjeron las elecciones que terminó con el mandato de Juan Destéfano, quien como caballito de batalla en la campaña tenía la promesa de que Maradona iba a ser jugador de Racing si era elegido una vez más como presidente de la institución, pero el triunfo fue para Osvaldo Otero, y Pelusa se fue del club. Cuando le preguntamos a Daniel Bevilacqua si Racing se perdió de esa oportunidad histórica, contestó: “Si, pero lo votamos a Otero, tuvimos al peor presidente. Yo creo que viendo la secuencia de fotos, para mí son las más lindas pero tal vez nos encontramos con algo más ,no lo sé, hoy llevéa revelar quinientas fotos y no séque puede llegar a ver, las vi muy por arriba.
Al comienzo de la gestión, a Diego se lo veía comprometido, contento, feliz, en todos los eventos sociales del club, en la sede, en los quinchos, en los entrenamientos, fotos con todo el mundo.
La pretemporada fue en Santa Teresita y yo fui de vacaciones apropósito, todavía me debe estar puteando mi pareja de ese momento pero somos así, yo lo sigo viviendo a Racing como a mis 17 años. Me transpiran las manos cuando hablo de Racing y miro estas cosas, no hay nada que me guste más, hablamos las 24 hs, los siete días de la semana, los 365 días del año, lo nombramos más que a nuestras familias, no hay nada que me guste más.
Volviendo al tema, se lo veía muy comprometido y entusiasmado, pero yo creo que ese entusiasmo fue decayendo y se lo nota en las fotos fecha a fecha, pero más que nada creo yo que fue porque se le estaba dando la espalda en esa transición hasta las elecciones a Juan Destéfano, y a la gran posibilidad que vuelva al fútbol. Nos perdimos una oportunidad histórica pero bueno por lo menos pasó por el club y lo podemos recordar con una sonrisa, cuando se fue no dejo un buen recuerdo pero los años curan”.
//
Al momento de elegir su foto preferida de Diego en Racing, aseveró: “Me encanta la que está haciendo jueguito tirado para atrás con ese gesto tan maradoniano, esa foto es mi debilidad. Cuando la descubrí dije esta es una bomba enserio, todavía no había sido publicada en la primera tanda, esa me gusta mucho, pero tiene muchas”.
//
También le preguntamos si tuvo la oportunidad de tener algún contacto personal con Diego: “Cuando hizo la pretemporada en Santa Teresita, íbamos al hotel a la mañana y caminábamos hasta el golf, él venía con la camioneta pero nosotros íbamos caminando con los jugadores. Me acuerdo que después del partido contra Independiente, había habido una escaramuza con Vallejos y Burruchaga, le dije algo al “Karateka” (Abelardo Vallejos) y el profe Signorinidijo:”Hay que jugar al futbol, tirar caños, sombreros”, y yo le dije al profe:“Es el Karateka Vallejos, que querés que haga” y nos reíamos.
Me saqué una foto cuando estaba con la camioneta pero no le pude decir nada porque me bloqueé, el aura que tenía era impresionante y nunca me pasó con nadie. Lo que generaba este extraterrestre era especial.
Por mi laburo, yo vendo videojuegos todavía, vendía mucho en los planteles, y de alguna manera me contactó Diego, vino un asesor que me quiso pasar el teléfono pero me cagué encima y le dije habla vos. Me arrepiento pero no pude hablar.
Yo le vendía a Boca porque lo tenía a la vuelta de la oficina, en el Hotel Intercontinental concentraban ellos y estaba en esa época el Coco (Basile), que venía muy discutido y le habían colgado pasacalles. Estaba en el hall, vestido todo de Boca lleno de dirigentes y periodistas, levanta la vista me ve y me dice que hacia ahí, y le digo vengo a ver Rodrigo Palacios y a Fernando Gago que me habían pedido algo, pero yo soy de Racing y me hago la camiseta. Se levanta el Coco y dice “LA ACADEMIA RACING CLUB, LO MÁS GRANDE QUE HAY”, es único el Coco”.
//
A la hora de recordar partidos de la “era Maradona” en Racing, eligió: “El primero en Ferro, que estaba muy, muy lleno como habitualmente pasaba en Vélez y Ferro, la explotábamos siempre. Yo que soy del Oeste cada vez que jugábamos en Vélez o en Ferro el Sarmiento iba explotado y después a la otra fecha éramos nueve y si era un clásico éramos doce porque no sédonde se metía la gente que viajaba.
Contra Boca, que él (Diego) no estuvo, el gol del Kiki Galarza fue muy festejado. Yo nunca lo había visto ganar en la Bombonera. Ir a La Boca no era fácil, por los problemas de la hinchada (por la décadas del ‘80 y ‘90) y creo que la rivalidad era mayor con Boca que con Independiente, tal vez los chicos de Avellaneda se enojan con lo que digo”.
//
Daniel es fanático de Racing, y por eso también recordó sus comienzos en los tablones alentado a la Academia. “Con asiduidad a partir del ‘82, ‘83, sé que fui en el‘78, ‘79 a ver un partido con Vélez que me contó mi viejo, pero no recuerdo absolutamente nada. Con mayor recuerdo, previo a irnos a la B y la B completa. Yo me acuerdo como si fuera hoy la previa del partido ante Racing de Córdoba y los anteriores, llegar del colegio y que los vecinos y los pibes más grandes te cantes se van para la B, se había ido San Lorenzo, no era común que un grande se vaya a la Segundo División. Era un contraste muy grande con Independiente, lo nuestro era pasión, más de la tribuna, era algo que se venía venir, era una crónica de una muerte anunciada y nadie hizo nada por solucionarlo, fue tristísimo.
Después en la B fue una aventura, recuerdo partidos con Morón, AllBoys, con Almirante Brown, cosas que a Racing solo le podían pasar, fuimos a jugar a Campana. Pero ya en el ‘87, ‘88 con la llegada del Coco (Basile) fue alucinante, por lo menos deportivamente nos pusimos de pie, daba gusto verlo jugar a ese equipo, con la mística del Coco y con los monstruos de ese momento.
Yo jugaba en Deportivo Morón en esa época y recuerdo haberido cuando vino el Pato que hizo un amistoso para pagar una parte del pase de Colombatti, todavía debíamos una plata por el pase de Miguel, una locura, muy Racing de esa época”.
//
Su momento más feliz con Racing… “El 2001 no lo comparo con nada, está lejos, lejos por todo lo que vivimos previo y por todo lo que vivimos post, fue diferente. Ahora lo puedo disfrutar con mis hijos, el 2014, el 2019, las copas, pero el 2001 para mí fue una película de principio a fin. Creo que me paso a mí y con muchos muchachos de mi edad lo hablamos, cuando terminó el partido y salimos de la cancha de Vélez, sentimos que ya nada iba hacer igual. A mí me pasó eso, es muy particular”.
//
Muchas veces se dice que el fútbol es simplemente un juego, y cuando se lo define de esa manera tan fría, tan vacía, a los que tenemos un vínculo mucho más fuerte nos da la sensación que pecan por ignorancia. Sino lean cual fue la experiencia de Daniel en los días que Racing obtuvo la Supercopa en 1988, donde sufrió una terrible pérdida, pero Racing logró al menos aminorar tanto dolor… “El día previo (a la primera final) fue domingo 12 de junio, se jugaba el lunes que era feriado, el día 12 de junio falleció mi mamá. Se sintió mal el sábado a la noche, el domingo amaneció descompuesta, vino conmigo a donde yo estaba y se acostó mientras mi papa salía a buscar a un amigo y buscar un vecino a la 6 de la mañana, para llamar por teléfono a la emergencia médica. Tenía 12 años, era un nene, no sabía que hacer y en un momento mi mamá tuvo un momento de lucidez, me miró y me dijo: “Quedate tranquilo, que yo voy a estar bien”, después entró en un paro cardiaco y falleció al rato. Eso fue el día previo a la primera final de la Supercopa en la cancha de Racing, no fuimos porque la estábamos velando y al sábado siguiente fue que salimos campeones. En el medio habíamos jugado por la liguilla con River el 3 a 3.
La Supercopa me trae ese recuerdo lindo, porque Racing estuvo siempre cerca para darnos una mano, atomizando los momentos de la familia y de los seres queridos. Mi mamá era hincha de Independiente, es un recuerdo lindo porque trajo mucha luz en un momento de oscuridad total. El día del partido yo fui a jugar al baby futbol después del velatorio para después ver la final y al entrar a casa era como que le faltaba el techo a la casa, estaba devastada, faltaba todo. Pero los que nos mantuvo unidos con mi viejo fue Racing, y como no vas a estar agradecido y siempre tenerlo presente si es tan importante para nuestra vida. Capaz es una pavada para otra gente, pero a mí significo un montón.
Creo que todos los hinchas lo deben vivir a su manera pero nosotros por haber vivido los 35 años, el descenso, la quiebra, lo vivimos de una manera muy particular, ni mejor ni peor, diferente. No le saco ni un hecho de mi vida como hincha a todo lo que viví en estos 48 años, con lo bueno y con lo malo que es mayoría. Ahora estamos torciendo la balanza en lo deportivo, fueron más malas que buenas pero no le quito nada, nada, nada, de lo que viví como hincha”.