“EL HINCHA, SOBRE TODO EL MÁS GRANDE, SABE QUE CUANDO ME TOCÓ A MÍ FUERON ÉPOCAS DURÍSIMAS”

Gustavo Costas habló en exclusiva con La Número Uno, y si bien manifestó que le gustaría el desafío de dirigir a Racing, dejó en claro que no quiere postularse a sí mismo. Además, recordó sus momentos de DT de Racing en la época de la quiebra, y su experiencia en Sudamérica, donde lleva ganados 14 títulos en cuatro países diferentes como entrenador.

Fue mascota, jugador (consiguió la Supercopa y la Interamericana en 1988), fue entrenador de Racing en dos oportunidades (1999, en pleno proceso de quiebra, y en 2007, con un entonces gerenciamiento al mando de DeTomaso totalmente desgastado). “Costitas” es un emblema en la historia de la Academia, con gran cantidadde medallas de combate colgadas en sus ropas, teniendo muchísimo mérito sobre todo en haber sabido estar poniendo el cuerpo en situaciones más que difíciles. Más allá de todos estos roles que desarrolló en Racing, él mismo se encargó de aclarar: “Ante todo soy hincha”, con un tono de firmeza que demuestra su amor hacia el club. En este momento se encuentra descansando en Asunción (Paraguay), luego de haber estado dirigiendo a Guaraní de ese país como última experiencia. “Me quiero tomar algunos meses de descanso”, nos dijo.

En este momento Racing tiene como entrenador a Claudio Úbeda de manera interina, tras la salida de Juan Antonio Pizzi después de la derrota ante Independiente. Teniendo en cuenta eso, a la hora de ser consultado sobre si estaría dispuesto a presentar su proyecto de fútbol en la Academia para el 2022 (sería el momento en el que se designe un DT de manera permanente), afirmó: “Yo postularme no me gusta, no quiero hablar porque pareciera que me quiero postular. Si ellos me quieren me van a llamar, pero no me gusta postularme. Yo siempre estoy abierto a todo y más a Racing. A mí cuando me llaman no salgo a decir me llamaron de tal lado, nunca. Muchas veces a algunos los llaman y los representantes tiran los nombres, y yo nunca hago eso, nunca me gusta postularme, cuando te quieren, te llaman. A mí me pasó cuando vine de Arabia en 2012 o 2013, dije me tomo seis meses, no paraba un minuto. Me salió lo de Barcelona (Guayaquil), analicé que era un grande de Ecuador, muchos años que no salía campeón, analicé todo eso y bueno….Esos seis meses duraron 20 días. Si a mí me vienen propuestas buenas, más de Racing, seguro que dejo, prefiero asumirlas y más cuando son retos lindos”.

Cuando se lo consultó acerca de su relación con el Mago Capria, el actual mánager de Racing, contestó: “Con el Mago hace mucho que no hablo, pero tenemos una muy buena relación, jugamos juntos bastante tiempo, es una gran persona el Mago”, y respecto al resto de la Comisión agregó: “Con el que más hablé ahí, con quien me mando mensajes es con Jiménez, pero nunca para agarrar. No tengo relación, pero tampoco estoy peleado ni nada, al contrario, cuando Racing salió campeón, me invitaron, me mandaron una camiseta a mi casa, no tengo problemas en ningún sentido”.

Sin tener en cuenta los nombres que están en danza sobre la posible llegada de algún entrenador a Racing, en dos encuestas distintas realizadas en este medio, el nombre de Gustavo Costas apareció como el preferido del hincha participante. Al momento de comentarle al ex zaguero del cariño de la gente, respondió: “Sé de eso porque tengo millones de amigos hinchas de Racing, imagínate, y todos me mandan, el cariño sigue. Además el hincha, y sobre todo el más grande, sabe que cuando me tocó a mí fueron épocas durísimas, que estábamos más para salvar a Racing de lo que había pasado, que de jugar un campeonato. Fueron momentos muy duros, muy difíciles, donde había muchos que no estaban, que habían desaparecido. Ellos saben que en todo momento en el que Racing me necesitó, estuve, pienso que hoy que se ve un club más ordenado, es el motivo por el cual me pide la gente. También por como me fue en mi carrera, porque si bien yo gané en cuatro países, solamente sale eso como si fueran cuatro títulos, pero no, yo gané 14 títulos entre esos cuatro países, la gente también piensa en eso, y no es fácil, yo a veces escucho algún periodista, no de Racing, sino en la televisión, dice ganó en esos países…Pero en cualquier país es difícil ganar, en todos es muy complicado salir campeón, en algunos se te complica mucho más, por ejemplo a mí me pasó en algunos, ser un equipo del llano y jugar en la altura, tenías seis o siete equipos de altura, es muy complicado, la manera de jugar, de plantear un partido, cuáles jugadores tenías que poner, no es fácil salir campeón en ningún lado”.

Sabido es que muchos jóvenes desconocen realmente que representa Gustavo Costas en Racing, protagonista de innumerables batallas frente a los distintos momentos de angustia que vivió la Academia en las décadas del ’80 y ’90 sobre todo. Entre varias, él mismo relató de cual manera se vivía allá por el año ’99, cuando el club pasó el peor segmento de su historia. “Te lo pueden decir muchos amigos que estuvieron conmigo, había días que ni dormía. Primero era poner a Racing para que pueda volver a jugar, tuve que ir a la Quinta de Olivos a hablar con Menem, entrevistarme con él en la Casa Rosada para que nos den los dos terrenos, el de Tita y el de Ezeiza, que nos dieron solamente uno, porque el Intendente de Esteban Echeverría se había apoderado de esos terrenos. En las primeras semanas cuando no se jugaba, había un periodista que estaba en La Plata (lugar donde se llevaba adelante legalmente el curso de la quiebra de Racing) que nos decía se juega o no se juega. Nosotros entrenábamos igual, pensando en que jugábamos, y después teníamos que cambiar todo el trabajo porque no se lograba poder jugar. Igualmente me encantó haber estado en ese momento ahí, vos me decís de nuevo, lo viviría de nuevo, tal como fue. Era ir de pretemporada pidiendo, y gracias a la gente, la gente de Racing es la que se movió, porque no había mucho de dirigentes, era la gente. A mí me consiguió para ir a Mar del Plata de pretemporada un amigo que trabajaba en SEGBA, había un hotel que estaba cerrado, ellos sabían porque yo había dado una nota por radio, y no teníamos para ir a la pretemporada, ni para jugar los partidos porque ya se había cobrado toda la plata de Mar del Plata. Me preguntó que necesitaba, le dije dos pisos y la cocina, y me lo prepararon. Después un amigo mío, Luis Grieco, abogado hincha de Racing de Mar del Plata, me consiguió lo de Toledo que nos pusieron el bus, nos dieron el agua, el supermercado me daba plata por usar la gorra con la publicidad, y yo la plata la donaba para el Predio Tita. Era todo así, pelearnos con la Síndico a cada rato, que igual también nos apoyó mucho en ese momento. Tampoco me quiero olvidar que nos mandaron a apretar para que dejemos todas las deudas que teníamos pendientes, a los jugadores, fueron momentos durísimos, pero como te dije antes, si lo tendría que vivir de nuevo, lo haría”, y luego relató como fue esa apretada. “Mirá Costitas nos mandaron a apretarte, viste como es. No hay problema le dije, nosotros jugamos contra Independiente, lo único que te pido es que no toqués a ningún jugador hasta que juguemos el partido, después del partido, nosotros somos 40, si quieren…..Nos mandaban así, había mucha gente que hacía todo lo posible por hundir a Racing cada vez más, para quedárselo….”.

Las desventuras de Racing por esos tiempos no transcurrían solamente de la línea de cal hacia afuera, también eran hacia adentro, dado que recibía numerosas expulsiones, a veces de manera realmente insólita. “Te voy a contar una anécdota. Una vez en una cantina de amigos, tengo testigos, le estaban haciendo la despedida a un juez de línea que era hincha de Racing. Me dijo mirá Costitas que no los puedo ayudar más, mirá que estás marcado. Después yo fui a hablar con Grondona, le dije mire Julio si nos tenemos que ir a la B de nuevo que nos vayamos porque somos malos, pero nos echaron 11 o 12 jugadores en 10 fechas. Me dijo quédate tranquilo, trabajá tranquilo, después de esa vez, no nos echaron más jugadores. Los que más apoyaron fueron Molina, Podestá, Oscar Cribari, Hugo Recchia, eran los que más o menos ayudaban, después otros dirigentes no vinieron. Aparte te ayudaban a poner la gente, plata, para las concentraciones de los partidos, porque tampoco había”.

A la hora de consultarlo acerca de si dirigir un club en el cual ser referente representa un plus extra, opinó: “Hoy me parece que ya no es tanto, quizás podés tener un poco más de espalda, te podrán aguantar un poco más. Hoy si te va mal la gente te lo hace saber, y está bien, tienen toda la razón. Por más que quieras al club, si te va mal….Igualmente a vos es al primero que le duele, por partida doble”.

Hoy Costas tiene una larga trayectoria en el oficio de entrenador, y como se dijo líneas arriba ganó 14 títulos en cuatro países diferentes. Teniendo en cuenta esos datos, se le preguntó qué es lo que hoy puede ofrecer a cualquier club que llegue (junto a su equipo de trabajo), en su calidad de entrenador. “Somos de trabajar mucho con los jugadores, buscamos ser un equipo ofensivo, un equipo con mucha intensidad. Después vamos viendo los jugadores del club también, a todos los clubes que fuimos subimos a la Primera a muchísimos jugadores. También la realidad es que los resultados te tienen que acompañar antes que llegues, ya tenés que estar ganando. Vos podés llevar una propuesta de trabajo, pero nadie te espera. Muchos dicen que es en Argentina, pero es en todas partes del mundo. Yo cuento siempre cuando fui al Barcelona (Guayaquil). Ese equipo es el más grande Ecuador, tiene el 67% de la población ecuatoriana, y hacía 14 años que no salía campeón. Cuando me contrataron fui un jueves para firmar y el viernes jugaban en Quito, el equipo ya se había ido así que yo ni a los jugadores había visto. Fuimos, Barcelona era local en todos lados, llenaba en todos lados, había 25 mil hinchas de Barcelona en la cancha, yo estaba con el Presidente del club en el palco, todavía ni había visto a los jugadores, Barcelona ese día perdió 3-0 contra Deportivo Quito, todavía no había asumido y ya me puteaban, ¡Para que te des una idea! Nos tuvimos que ir del palco, los dirigentes, nosotros, en ese momento pensé: ¿Dónde nos metimos? Después salimos campeones, ganamos los dos torneos, Apertura y Clausura, salimos campeones después de 14 años. Había 90 mil personas en la cancha, y 30 mil afuera, salimos con los buses y no podíamos avanzar, tardamos cuatro horas en hacer dos cuadras, fue una cosa de locos, no podía salir a la calle. La presión es muy grande hoy para un técnico, más allá de jugar bien o mal, tenés que lograr resultados, y por eso creo que salen partidos tan malos a veces”.

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