“RACING ME DIO LA OPORTUNIDAD DE MOSTRARME”

Hugo Gottardi, delantero y enorme goleador quien jugó para Racing entre 1973 y 1976, habló mano a mano con La Número Uno, donde recordó su formación en las juveniles de la Academia, su debut y estadía en la Primera, su experiencia junto a Miguel Ángel Russo y mucho más.

Si bien es mucho más recordado por los hinchas de Estudiantes debido a la cosecha de títulos y haber protagonizado aquel exitoso ciclo de Carlos Bilardo y Eduardo Manera a principios de la década del ’80, Gottardi tuvo una formación a partir de la Quinta División en Racing, donde marcó 58 goles en tres años estando ya en la Primera de la Academia, y además figura entre los 15 máximos goleadores de la historia del fútbol argentino en la era profesional. Hoy se encuentra en Elortondo provincia de Santa Fe, con la expectativa de poder volver a dirigir, ésta vez como entrenador principal de un cuerpo técnico, y ya no como ayudante de campo como lo hizo junto a Russo durante 30 años. "Siempre tuve la intención de dirigir, si se da se da, y sino mala suerte. Mientras tanto miro todos los partidos que puedo, para conocer, porque esto se renueva de manera permanente, por eso voy mirando nuevos jugadores, nuevas figuras. Yo siempre digo que Dios dispondrá. Es un campeonato atípico, sin gente, sin descensos, no hay presión, está todo muy tranquilo, yo creo que habrá más movimientos cuando haya gente, que es cuando se siente la presión, o cuando haya descensos. Yo no tengo problemas de dirigir la B, el Argentino A, no tengo problemas en dirigir el ascenso" .

Ya hablando de como llegó a Racing desde su Elortondo natal, recordó: “Me acuerdo que estaba jugando en Elortondo, en Santa Teresita, tenía 17 años. A los 15 años ya jugaba en la Primera de este equipo. Una vez me fue a ver el Intendente del pueblo, porque era hincha de Racing (ya falleció), me dijo que me iba a llevar a probar a “su equipo”, y me llevaron a Racing. Me acuerdo que estaba José Santiago en las Divisiones Inferiores, este hombre (el Intendente) preguntó si me podían probar, y José Santiago le contestó que no probaba jugadores en noviembre. Entonces el Intendente le dijo que yo había llegado desde muy lejos, que fue difícil llevarme…Hasta que lo convenció, y Santiago preguntó si podía jugar con la Reserva, y que si podía jugar con los grandes estaba bien. Yo en Elortondo jugaba con gente de 30 años, porque acá en la campaña se juega con gente grande. Ese día hice dos goles, algunas cositas lindas, cuando terminó el primer tiempo me llamó y me preguntó de quien era mi pase, y yo le dije que jugaba en Santa Teresita de Elortondo, y ahí me citó para enero, que vaya con el bolsito, que iba a estar un año a préstamo. Así fue como empecé luego en la Quinta División. Estuve con jugadores que llegaron a la Primera División, algunos alcanzaron a jugar partidos en Racing, me acuerdo que de la camada que yo tenía, llegaron a Primera el Tucán Benítez que era el arquero, el chaqueño Del Río que hizo su carrera en Colombia, el Tano Bianchini que jugó en Quilmes, el marcador de punta era Roberto Ruscio (ex árbitro), con quien jugué en esa Quinta División” .

A la hora de hablar sobre la eterna Tita Mattuissi expresó: “Yo conocí al papá, a la mamá y a Tita. El papá era el canchero, la mamá estuvo dos años desde que llegué, después falleció. Yo vivía en la pensión, por eso tenía contacto todos los días con ellos. Tita era algo especial, porque lo que necesitabas, lo que Tita podía te lo daba, por ahí necesitabas lavar una ropa tuya, y Tita lo hacía, si necesitabas algo, Tita siempre estaba. Era muy compinche con los jugadores. Si te veía por ahí, te conversaba, te preguntaba de donde eras, como estaba integrada tu familia, si extrañabas, te hacía poner bien, porque tenía palabras de aliento, nunca enojada, siempre de buen carácter” .

En cuanto a como se produjo su llegada a Primera comentó: “Una vez estaba para jugar en la Reserva, contra Newells, y Chiche Lamelza sintió una descompostura después de comer, ya estaba cambiado, haciendo la entrada en calor para jugar, y a partir de eso me dijeron que iba a salir en el banco de la Primera. Fui al banco de la Primera, Racing ganó 4-0 y Mario Griguol, que era el técnico de la Reserva, estaba de manera interina en la Primera, me puso los últimos 15 o 20 minutos. Después de ese partido volví a la Reserva, y luego llegó como técnico Ángel Labruna, quien me quería llevar a la Primera. Debuté como titular en la cancha de Boca, empatamos 1-1, el gol lo hizo el Tola Scotta. El segundo partido fue contra Argentinos Juniors, donde hice mi primer gol, el tercero jugamos en Rosario, contra Newell´s y volví a convertir, y así empezó la carrera de goleador" .

Si bien esa época de Racing en lo deportivo no fue para nada buena, Gottardi tuvo la suerte de ser dirigido en su paso por la Academia por dos grandes del fútbol argentino, como lo fueron Juan José Pizzuti y Osvaldo Zubeldía "Me dirigieron Pizzuti y Zubeldía, la verdad que fue algo hermoso tener a dos campeones del mundo que te dirijan. Uno con el tiempo se va dando cuenta de eso, primero te dirige y uno acata órdenes, pero después con el tiempo, uno se pone a pensar y me digo, me dirigieron dos campeones del mundo, los dos con sus respectivos clubes, uno con Racing el otro con Estudiantes, marcaron una época y quedaron en la historia de esos clubes por lo que hicieron, es un orgullo que me hayan dirigido los dos”.

A la hora de rememorar partidos de la época, eligió estos dos. “Te voy a poner uno y uno. Contra Boca, hacía 14 años que Racing no le ganaba en la Bombonera, la verdad no daban dos pesos por nosotros. Fuimos y ganamos 2-1 después de 14 años. El otro lo recuerdo por la tristeza, irle ganando a Boca 3-0 en el primer tiempo, y en el segundo perdimos 4-3, eso fue una tristeza enorme” .

Sobre como se gestó su llegada a Estudiantes desde Racing, explicó: “Yo creo que el que tuvo mucho que ver en esto fue Zubeldía. A Zubeldía no le fue bien en Racing, donde terminamos peleando un hexagonal para definir quien se iba al descenso, se terminó yendo San Telmo. Me acuerdo que la pasamos mal porque el equipo no daba pie con bola, perdíamos muchos partidos, jugábamos asustados, y cuando terminamos ese campeonato Zubeldía me recomendó con Bilardo para que me lleve a Estudiantes. Ni bien terminó el hexagonal donde nos salvamos del descenso, Bilardo me fue a buscar de inmediato”.

Ya en Estudiantes de La Plata, Gottardi obtuvo con el Pincha el Metropolitano ’82 y el Nacional ’83. En este último, jugó la primera final en La Plata frente a Independiente, donde el Pincha ganó 2-0 (convirtió un gol), y no pudo estar presente en la revancha en Avellaneda, ya que fue vendido al fútbol colombiano y debió viajar de inmediato. “Si eso pasara hoy en día, creo que le prenden fuego la casa a los dirigentes, pero se dio en ese momento donde jugué la primera final, hice un gol, ganamos 2-0, y para la segunda final tenía que estar en Colombia porque me esperaban para jugar el clásico (ante Millonarios, ya que él fue transferido al Independiente Santa Fe). No me dejaron jugar la segunda final. Alcancé a jugar tres partidos de Copa Libertadores. A Colombia llegué el día que Estudiantes jugaba la segunda final contra Independiente. Cuando me dicen por qué no jugaste, pero yo ya lo dejé campeón contesto. El ’83 fue mi mejor año, yo salí campeón dos veces y gané el botín de oro, todo en el ’83. Porque en febrero de ese año, ganamos con Estudiantes el Metropolitano ’82, que se había prolongado al ’83. En junio salimos campeones del Nacional ’83 contra Independiente, y en diciembre gané mi primer botín de oro en Colombia como máximo goleador”.

Cuando se lo consultó acerca de que le dejó 30 años de experiencia como ayudante de Miguel Ángel Russo, afirmó: “Muchas vivencias, tuvimos muchas alegrías, ganamos nueve títulos, también tuvimos sinsabores, golpes, a veces te va bien, a veces te va mal, es la carrera del técnico, no siempre tenés la suerte de dirigir a un grande. Nosotros dirigimos Lanús, Colón, Los Andes, ahí hay que luchar, hay que pelearla, no es tan fácil. A veces cuando estás en Boca (por ejemplo)mirás para atrás y tenés 40 jugadores que te están siguiendo, pero por ahí vas a otro equipo, mirás para atrás, son 18 o 20, y tenés cuatro pibes, no es fácil. Por eso los que juegan o dirigen en equipos grandes, tienen una pequeña ventaja sobre los demás”.

Para cerrar, expresó el significado de Racing en su vida. “A Racing lo tengo en el corazón porque fue el que me dio la oportunidad de mostrarme, me dio la oportunidad de jugar en Divisiones inferiores, me dio la oportunidad de conocer a una institución. Aunque los equipos en los cuales me tocó estar en Racing fueron malos, los tres años que estuve en Primera, hice muchísimos goles, 58 en tres años. Pero el equipo no funcionaba, como dije antes el partido que perdimos 4-3 contra Boca, por ahí íbamos ganando 2-0 y perdíamos 3-2, o 3-3, o 4-4 como una vez frente a Gimnasia. No eran equipos compactos o equilibrados, podía hacer goles pero le podían hacer muchos goles también. Todo eso lo sumé como experiencia, conocí mucha gente de Racing que hasta el día de hoy son padrinos de mis hijos, con quienes siempre nos hablamos, comentamos del tiempo pasado y del presente. Nosotros somos aves de paso, pero vamos dejando recuerdos que es lo más importante. Yo lo único que pude dejar en Racing fueron 58 goles, no dejé títulos porque no se dieron, y no dejé nada más. Son 58 goles, que van a quedar en la historia y nada más”.

Compartir