“A RACING LE DEBO TODO”
Luis Alberto Carranza habló mano a mano con la Número Uno, donde repasó su llegada a las juveniles de Racing, su arribo a la Primera División, su estadía en el club, algunos momentos de su carrera y mucho más.
Delantero habilidoso y veloz, pelo largo en sus comienzos, debutó muy joven en la Primera de Racing en un momento en el cual había figuras importantes en el plantel. Sus apodos son Beto (obviamente por llamarse Alberto), o Trapito. En este caso, él mismo explicó de donde surgió. “ “Me lo puso el Turco (García), cuando fui por primera vez a entrenar a Primera, yo era muy flaquito, muy chiquito, usaba el pelo largo ,tenía un jean todo roto, y el Turco dijo: “Ahí vino a entrenar Trapito”, y quedó”."
A la hora de contar como llegó al club, expresó: "Hice todas mis divisiones menores en Quilmes, hasta la pre novena, y cuando estaba para entrar en la novena, me fui a jugar al equipo del padre de un amigo un amistoso contra Racing, estaba Beto Martínez ahí, le gustó como jugué, me dijo si me quería quedar, me gustó la idea y empecé a entrenar en Racing. Estuve como un año y medio sin jugar porque en ese momento Quilmes no me daba la ficha para entrar a Racing, entonces tuve que esperar dos años, no jugué, me la banqué, hasta que pude empezar a jugar”, y cuando se lo consultó acerca de sus compañeros de la época, mencionó: “Me acuerdo de todos los compañeros porque a veces nos juntamos a comer. Pipi Ventoso, Diego Pellejero, el Lagarto Fleita, el Roly Bustos, el Cabezón Marini, Agüero (que le decíamos el Abuelo), Mansilla, Rocha, no me quiero olvidar de ninguno. Era un lindo grupo, un buen equipo, muchos chicos (que es difícil que lleguen a Primera), pero muchos de esos chicos jugaron en la Primera de Racing y otros equipos”.
"Yo jugaba en la Quinta División, y después de un partido contra Huracán, que tuve la suerte de andar bien, me subieron a la Tercera, ahí ya teníamos contacto con el plantel profesional, al tiempito asume Roberto Perfumo, y él me hizo debutar”, dijo sobre su aterrizaje en la Primera de Racing, y en cuanto a su primer partido recrodó: “Fue un partido en Mar del Plata, en los torneos de verano contra River, yo estaba en la tribuna, no iba ni al banco de suplentes, me habían llevado como primera experiencia de pretemporada, faltaba un suplente y me llamaron diez minutos antes que empiece el partido, me cambié, y terminé jugando los últimos quince minutos”.
El entrenador que lo puso en la Primera de Racing era nada más y nada menos que Roberto Perfumo, y cuando se le preguntó que significó el Mariscal en su carrera afirmó: “Todo, prácticamente todo, primero porque me hizo debutar, pero lo más importante porque yo con 17, 18 años me dio la posibilidad en un plantel profesional con tantas figuras, siempre me explicaba las cosas antes de los partidos, en la semana me hablaba, no solamente de fútbol sino de la vida. Me hizo terminar los estudios, me aconsejó en todo momento, y siempre voy a estar agradecido con él, fue muy importante en mi carrera”,y sobre su manera de ser agregó: “Muy simple, muy directo, muy sincero, no andaba con muchas vueltas, te pedía lo que quería, te preguntaba dónde te sentías cómodo, ese era un gran equipo, hicimos una campaña muy buena, peleamos el campeonato palmo a palmo con Boca, nos caímos un poco en las fechas finales pero fue un gran equipo”.
Ese equipo de Perfumo, en el Clausura ’91 estuvo peleando el certamen con el Boca de Batistuta, Latorre, Graciani entre otros, hasta la fatídica mañana del 2-6-91, cuando la Academia cayó 6-1 en la Bombonera “Ese fue un partido bisagra, nosotros estábamos con mucha ilusión, y semejante golpe….Fue un partido muy extraño, lo tengo grabado, en el primer tiempo nos fuimos perdiendo 3-1, y Boca pateó tres veces al arco, nosotros habíamos errado mucho. En el segundo tiempo tuvimos que salir a buscar y ellos nos terminaron haciendo seis goles. Después de ese partido me lesioné la rodilla, estuve tres meses parado, se lesionó Rubén Paz, muchos jugadores que estuvieron afuera unos cuantos partidos y el equipo lo sintió”.
En su paso por el club, recordó dos partidos, el primero la tarde en la que Racing venció a River en Avellaneda 5-2 con dos goles del Beto. “ Fueron mis primeros goles en Primera División, fue una tarde inolvidable, porque Roberto (Perfumo) ya me había hecho debutar, me dio la posibilidad de jugar, y yo poderle responder dentro de la cancha a su confianza… El apoyo que él me daba, yo estaba más contento por él que por mí, porque no era fácil en ese momento que los chicos debuten, que se la juegue y me de todo el apoyo que me dio…Fue un partido soñado, salió todo perfecto, y el equipo anduvo muy bien”.
El otro, disputado el 20-6-92, fue un triunfo ante Vélez como local 1-0 (gol convertido por él) bajo una lluvia torrencial. “Era terrible lo que llovía, nosotros veníamos muy mal, no lográbamos ganar, estábamos de mitad de tabla hacia abajo, Vélez venía puntero, peleando con Boca y Newells. Me acuerdo que le ganamos a Vélez, empatamos con Boca, pero perdíamos con equipos que estaban detrás, éramos muy irregulares. Fue un partido espectacular, a nosotros el triunfo nos vino muy bien. Encontramos ese gol aislado, todos me cargan, tengo amigos hinchas de Vélez que dicen que tiré un centro. Yo quise patear al arco, si ves, no hay ningún jugador de Racing, no la quise poner ahí, pero pateé y entró ahí, por arriba de Chilavert y cayó en el segundo palo”.
Sobre la situación institucional de Racing en aquel momento comentó: “Yo recién empezaba, jugaba con mi primer sueldo y cobrábamos salteado, a veces íbamos a concentrar y había problemas porque no le pagaban al hotel, pero era un plantel que tiraba para adelante. Teníamos gente de mucha experiencia, que nos guiaron a los más chicos y tratábamos de darle para adelante porque sabíamos en el club en el que nos encontrábamos” .
Luego de jugar un año y medio, Racing vendió su pase a Boca Juniors- “La realidad es que se hablaron tantas cosas, pero la única es que Racing me vendió, yo no participé de ninguna decisión, Juan (Destéfano) me dijo de la posibilidad de ir a Boca, que era importante para el club, y así fue. Después se dijeron un montón de cosas, la gente se quedó muy enojada y me pongo en lugar de la gente y me pasaría lo mismo, la gente me quería mucho, me apoyó mucho cuando estuve en el club, pero yo tampoco tuve poder de decisión en el pase” , aclaró el ex delantero.
Después de pasar por Boca, Independiente, San Lorenzo, el fútbol mexicano y Estudiantes LP, recaló en Universitario de Perú, donde al igual que cuando estuvo en Boca, logró alzarse con un título local. “Lo tomo como una alegría porque yo venía muy mal, con una lesión en la rodilla que me tuvo mucho tiempo sin jugar al fútbol, donde se hablaron muchas cosas, que no conseguía lugar donde jugar… Me tuve que ir a jugar a la Segunda División del fútbol mexicano, estuve seis meses, la rodilla respondió, y Universitario me dio la oportunidad de relanzar mi carrera, me fue muy bien, logramos salir campeones, logré continuidad, la rodilla seguía muy bien, fue como volver a vivir” . Asimismo, contó como fue la jornada donde Universitario salió campeón, cuando conquistó los dos goles jugando de visitante a más de 4300 metros de altura sobre el nivel del mar, en el Cerro de Pasco. “Me acuerdo que fue un partido que nosotros necesitábamos ganar para salir campeones, perdíamos 1-0, y tuve la suerte de hacer los dos goles, hice el empate de pernal a los 45’ del segundo tiempo, y en el descuento hice el gol que corrí desde la mitad de cancha. Cada vez que voy a Perú la gente se acuerda de eso” .
Además, sobre su carrera acotó: “Yo tuve la suerte y la fortuna de jugar con el más grande de todos que fue Diego, conocerlo, jugar con él, compartir vestuario y después de retirado también, y uno de mis ídolos que yo miraba permanentemente que era Caniggia, con dos jugadores fuera de serie, uno incomparable, el otro está entre los mejores de la historia del fútbol argentino, y lo disfruté muchísimo”.
Por último, describió el significado de Racing en su vida. “Racing es todo para mí, más allá de todo lo que pasó y como terminaron las cosas. Uno de los dolores más grandes que sentí en mi carrera fue cuando fui por primera vez a la cancha de Racing y toda la gente me insultaba, quizás el error fue no haber aclarado como pasaron las cosas. Pero Racing es todo para mí, llegué desde muy chico, hice amigos, me enseñaron a crecer, a sufrir, tuve la suerte de conocerlo a Roberto que me hizo jugar en Primera y me hizo conocido. Le debo todo, mi carrera siguió, pasé por otros clubes, pero el que me dio la posibilidad, fue Racing”.
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