“ME HUBIESE GUSTADO JUGAR UNOS AÑOS MÁS EN RACING”

Éste sábado 20 de febrero se cumplió un nuevo aniversario del debut oficial de Julio Ricardo Villa en Racing, y para recordarlo tuvimos una charla mano a mano con el ex volante de Racing, donde se refirió a su paso por el club, sus inicios en Quilmes donde tuvo de compañero al Pato Fillol, el Mundial de 1978 (el momento en que Diego es desafectado), su experiencia en Inglaterra y mucho más.

El 20 de febrero de 1977, en la primera fecha del Torneo Metropolitano se concretó el primero de los partidos en los que Julio Villa se calzó la camiseta de Racing (también debutaba AlfioBasile como entrenador de Racing), día en el que la Academia venció a Chacarita como local 1-0 con gol del ex volante precisamente. “Un recuerdo espectacular, volver a Racing después de haber jugado en el interior fue un paso gigante en mi carrera y recuerdo que ese día llovió muchísimo, cuando salimos del estadio las calles estaban abnegadas por el agua, pero muy feliz. En cuanto al partido en sí, no recuerdo mucho, mi memoria es bastante frágil, pero creo que Racing jugó bien y cuando pasa eso siempre hay uno que se lleva un poquito más y sobre todo me tocó hacer el gol del triunfo, de cabeza, para mí el fútbol se juega por abajo, no por arriba, y en ese debut me tocó hacer un gol de cabeza que son lindos, pero mi juego era al ras del piso”, comentó el campeón del mundo con la Selección Nacional en 1978.

Villa llegó al club a principios de 1977, procedente de Atlético Tucumán, y así recordó su paso por Avellaneda. “Muy bueno y muy corto. Arrancamos el año razonablemente bien y lo terminamos bastante complicado. Racing había hecho un montón de incorporaciones y nos costó tener un equipo realmente competitivo, y en el ’78 jugué un solo partido después del mundial, y la verdad me hubiera gustado jugar cuatro o cinco años en Racing por lo menos, porque el cariño de la gente siempre fue muy grande y me recuerda de una manera especial, y siendo muy corto mi paso por el club, por eso me hubiese gustado jugar un par de años más en Racing” , En cuanto al momento institucional de Racing por aquellos tiempos, expresó: “Bastante complicado, como estaban o están la mayoría de los clubes en la Argentina. Solamente se piensa en si el equipo es exitoso y sale campeón, y muchas veces no se consigue y aparecen los problemas económicos. Creo que el fútbol argentino en general paga más de lo que puede, y las deudas están de manera permanente en casi todos los clubes, excepto Boca o River que generan dinero por otros lugares” .

Sobre sus inicios como jugador profesional en Quilmes nos contó: “En Quilmes hice las inferiores, en el año 1970 fue desde Roque Pérez, donde vivo actualmente a Quilmes, y a los seis meses de haber llegado al club, hubo una huelga de profesionales, entonces jugó la Tercera entre los cuales estaba yo, y ahí quedé en el plantel de Primera y nos tocó irnos al descenso en ese mismo año, así que ese primer año fue muy complicado, con mi debut en Primera y el descenso a fin de año” .

En el Cervecero precisamente fue compañero de quizás el más grande arquero que la historia del fútbol argentino haya dado, el Pato Fillol. “Es uno de los amigos que me ha dejado el fútbol, tiene dos años más que yo, compartimos pensión, compartimos el descenso con Quilmes, una gran amistad. Nunca fue fácil, yo lo cargo a él, un gran tipo, con muchos valores y como arquero ni hablar. Cuando digo no era fácil, me refiero a su carácter jaja, yo lo cargaba con eso. Él estaba haciendo la colimba en ese momento, venía cansado de las guardias, en la pensión hacíamos barullo y el Pato se enojaba porque quería dormir, siempre lo cargo con eso jaja” .

A la hora de referirse a la manera en la que llegó a la Selección Nacional, recordó: "“En ese momento Menotti hizo una Selección del interior donde estaban Ardiles, Valencia, Oviedo, Galván entre otros. El Flaco (Menotti) nos juntó 15 días en Salta haciendo una mini pretemporada, o conociéndonos a nosotros de alguna manera, y ese fue mi comienzo, tal es así que un día después de una práctica el Flaco me llama aparte y me dice: Ricardo si usted se sigue preocupando, haciendo las cosas bien lo veo para las selecciones mayores. Y desde ese día el Flaco me respaldó totalmente y creo que como cualquier jugador, el respaldo es fundamental, y así pasé de la Selección del interior a la Nacional” .

En Mayo de 1978, al plantel de 25 jugadores había que restarle tres para determinar los 22 que jugarían el Mundial, y ellos fueron Humberto Bravo, Víctor Bottaniz y Diego Maradona. “Yo tenía cierta tranquilidad porque Menotti había nombrado a 15 jugadores inamovibles, en los cuales estaba yo, entonces tenía cierta tranquilidad. Había incertidumbre, yo había estado lesionado mucho tiempo previo al Mundial, y bueno, un día nos juntó en la mitad de cancha y dio los tres nombres que no iban a seguir con el plantel. Fue un momento feo, mucho más para los que se iban, pero también para nosotros que sabíamos y entendíamos el dolor que tenían. Víctor Bottaniz se quedó, en tanto que Humberto Bravo y Diego (Maradona) se levantaron y se fueron, fue muy feo” , y sobre su participación en el certamen añadió: “En el Mundial jugué dos segundos tiempos, contra Polonia el primero y contra Brasil el segundo. En el primero me tocó andar bastante bien, y contra Brasil fue un partido que se jugó poco, y todos estuvimos en un nivel medio”.

Asimismo, relató desde donde vivió la final contra Holanda, ya que no estaba en la lista de suplentes para ese encuentro (eran 16 jugadores los elegidos en ese entonces). En el vestuario, no había lugar en ninguna platea, viendo solamente partes de la cancha, yo y varios compañeros, fue realmente incómodo. Eran épocas donde el futbolista no tenía ese espacio si no jugaba, y la verdad, fue feo el lugar donde me tocó verlo” .

Luego del mundial, emigró a Inglaterra junto a Osvaldo Ardiles. “Osvaldo (Ardiles) y yo partimos para Inglaterra, de manera inconsciente porque todos queríamos jugar en Europa, lo mismo que en la actualidad, y pensábamos que podía ser España o Italia por nuestros antepasados, pero no aparecían los clubes, y apareció el Tottenham, que en ese momento la liga inglesa había abierto la opción a que lleguen extranjeros, fue una aventura la salida, y una experiencia fantástica después”. En el momento en el que tanto Villa como Ardiles jugaban en Inglaterra, se desató el conflicto por Malvinas en 1982. “No tuvimos problemas, Inglaterra está muy acostumbrado a tener conflictos con todo el mundo, ellos lo vivían de otra manera, son una potencia mundial, para ellos era como un combate más, pero no para nosotros, si yo escuchaba las noticias de Argentina y las inglesas, había grandes diferencias, nada que ver”.

En cuanto a su ideología futbolística, analizó: “Yo soy muy Menottista, por definirme de alguna manera, hay equipos que me gustan como juegan y esos los miro, me parece que el fútbol se ha vuelto un poco aburrido hoy, el arquero y los centrales tiran más la pelota que cualquier otro jugador, pases laterales y todo eso. Me parece que el fútbol tiene que ser más arriesgado en algún momento. Buscar, exigir, pero no, van hasta un sector y vuelven y yo pienso, uh que aburrido, eso es lo que me parece a mí”.

A la hora de autodefinirse como jugador, aseveró: “Marcar no, era bastante vago jajaja, en aquella época decíamos que los que jugaban bien no necesitaban correr, esa bohemia, y algo de eso tenía yo en mi cabeza. Yo les comentaba que quería estar siempre descansado para cuando me den la pelota poder hacer algo, si tengo que marcar, ir y venir y estoy cansado, cuando me den la pelota no puedo ser creativo. En esa época en la Argentina había muchísimos número diez que eran utilizados únicamente en la creación y en la mitad de cancha hacia adelante, cosa que se ha perdido, hoy no gambetea nadie”.

Para finalizar, definió lo que significa Racing en su vida: “Un grande, la verdad es difícil definirlo, yo jugué muy poco y la gente me recuerda mucho, tiene muchos hinchas, es un club muy grande, y realmente lo respeto muchísimo. El paso por Racing me dio jerarquía, prestigio, me hubiera gustado jugar más tiempo, porque no tuve una identidad definitiva en Racing, y eso es una deuda que nunca la voy a poder pagar”.

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