OTRA DESILUCIÓN

Racing cayó por 2-0 en Santa Fe ante Unión. Buen primer tiempo donde faltó efectividad, y opaco complemento.

El elenco de Sebastián Beccacece sigue sin encontrar el rumbo en esta Copa de la Liga Profesional, donde acumula dos derrotas en igual cantidad de partidos. El encuentro se puede dividir en dos partes, la primera con un Racing que generó incontables chances de riesgo, pero faltó concretar, y la segunda, con un equipo totalmente desdibujado, parecido al de la primera fecha.

A los cinco minutos de juego Fernando Márquez anotó para el local tras una pelota que perdió Iván Pillud en el mediocampo, y los dueños de casa se pusieron 1-0 de manera temprana. Lejos de caerse, la visita fue por el empate. Héctor Fértoli probó dos veces, en la primera hubo una gran respuesta de Sebastián Moyano, en la segunda salió cerca del poste izquierdo. Promediando la etapa, un cabezazo de Augusto Solari pegó en el palo, y el Churry Cristaldo no le pudo dar fuerza a su rebote que murió en las manos de Moyano. Al minuto, Lisandro López falló a metros del arco enviando el balón afuera. Jomatahn Cristaldo tuvo dos ocasiones más, un cabezazo que se colgó del techo del arco, y también un remate que volvió a encontrar un muy seguro Moyano. Las malas noticias no se terminaban allí, dado que a los 42' Solari salió lesionado, y su lugar lo ocupó Benjamín Garre.

Para el complemento se esperaba a la Academia de igual manera con la diferencia de concretar, pero nada de eso ocurrió, ya que en el campo de juego apareció un equipo similar al de la primera fecha en cuanto a actitud y juego. Si bien Racing seguía con la posesión de la pelota, acercarse al arco rival ya parecía todo un hazaña en este segmento. Mauricio Martínez reemplazó a Nery Domíbguez en el cuarto de hora, y Tiago Banega a Matías Rojas en la media hora del segundo tiempo, cuando para esa altura, Mauro Luna Diale había dado el mazazo final ya que de contra anotó el definitivo 2-0.

El conjunto de Beccacece deberá trabajar duro en la semana para corregir errores que ya parecen crónicos, como ser la falta de efectividad, el desorden defensivo, y ahora por momentos se suma la falta de actitud y el decaimiento anímico, que están haciendo verdaderos estragos en el equipo.

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