COMENZÓ CON UN TRIUNFO

Racing derrotó como visitante por 2-1 a Estudiantes de Mérida en el comienzo de su participación en la Copa Libertadores.

Sin lucir, con errores defensivos grandes, ante un equipo que también colaboró con equivocaciones en esa línea, el equipo que dirige Sebastián Beccacece se trajo los tres puntos desde Venezuela para iniciar con una sonrisa el camino en el certamen.

En los primeros minutos de la etapa inicial, la visita generó algunas jugadas a base de toques y coordinación, pero Matías Zaracho no pudo plasmar en la red a los cinco y a los trece minutos de juego. El dueño de casa con el correr del tiempo, se fue adelantando en el campo de juego, y fue a su vez teniendo cada vez más posesión del balón, lo que trajo como consecuencia una merma importante en el rendimiento académico que empezó a sufrir el partido. Iba media hora de juego cuando Mauricio Martínez perdió el balón en una salida, pero Gabriel Arias tapó el mano a mano ante Alexis Messidoro con la astucia de achicar a tiempo. Poco antes de finalizar el segmento, Marcelo Díaz se retiró del campo de juego (visiblemente lesionado), y Benjamín Garré ocupó su lugar.

En el inicio del complemento llegó la peor noticia para Racing, dado que tras un centro pasado desde la izquierda, José Rivas le ganó a la marca de Eugenio Mena y anotó el 1-0 para el elenco de Martín Brignani. Si bien no fue al instante, el gol pareció despertar al hasta entonces dormido cuadro argentino, y promediando la etapa llegó un aviso por parte de Nicolás Reniero, con un fuerte remate que se desvió en un defensor y salió apenas alto. Poco después, fue el propio Reniero quien anotó de cabeza (una avivada de un saque lateral rápido) la igualdad transitoria tras una serie de rebotes en el área, 1-1 y mayor tranquilidad por Avellaneda.

Por suerte para la Academia, la actitud siguió siendo la misma, y sin tanto fútbol pero con más ganas que al principio, llegó el 2-1 a poco para finalizar por intermedio de Zaracho, quien no tuvo un buen partido, pero concretó el gol del triunfo, que si se tiene en cuenta el trámite del cotejo, es para festejarlo largo y tendido. Los tres puntos no van a lograr tapar el sol con las manos, pero los errores SIEMPRE es más fácil y más productivo, corregirlos con un triunfo en el bolsillo.......

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