UNA NOCHE NEGRA

Lo que parecía ser una fiesta se le convirtió a Racing en una pesadilla, el equipo de Coudet jugó un partido flojísimo y terminó perdiendo 6 a 1 frente a River en lo que pareció más un set de tenis que un partido de fútbol.

El clima perfecto, la cancha llena, la gente gritando sin parar, nada de eso alcanzó para que la Academia pueda sacar adelante un partido que comenzó muy bien y terminó muy mal.

Arrancó ganando el local con el gol tempranero de Agusto Solari tras un error de Montiel en el fondo del visitante que aprovechó Soto dejando a Solari mano a mano con Armani para concretar el 1 a 0 y la alegría de todo el estadio.

A partir de la ventaja a los hinchas académicos les hubiera convenido irse de la cancha o apagar las televisiones para no ver la tremenda ráfaga del equipo de Gallardo que llegó luego de los 30 minutos del primer tiempo.

En cuanto Racing cometió el primer error grosero en lo defensivo, Palacios aprovechó una pelota clave que perdió el anfitrión y dejó a su compañero Santos Borré frente al arco y el colombiano castigó colocando el 1-1 cuando el reloj marcaba 34’ del primer tiempo. El equipo del Chacho no supo resolver la cachetada inicial y a los 36’ Suarez habilitó otra vez a Borré quien puso el 2-1 para el espanto de todos los presentes y como si esto no fuera poco, un minuto más tarde De La Cruz metió un gran pase para Suarez quien puso 3 a 1.

Así en 3 minutos el local pago el precio de tener una defensa desordenada y muy abierta frente a un equipo con experiencia y que no perdona.

Para comenzar un segundo tiempo para el olvido, a los 3 minutos de comenzado Sigali cometió una durísima infracción a Suarez y Losteau no dudó, roja para el defensor y un dolor de cabeza más para Coudet que a esta altura quería irse el también.

Por supuesto que el jugador de menos golpeó aún más al dueño de casa, el cuarto de los visitantes apareció tras un penal de Pillud que cometió la infantilidad de agarrar de la camiseta al ex Gimnasia, y no le dejó otra opción al arbitro que cobrar la pena máxima. Fernández fue el encargado de ejecutarlo y marcar el 4-1 para los “millonarios”.

Por supuesto que el jugador de menos golpeó aún más al dueño de casa, el cuarto de los visitantes apareció tras un penal de Pillud que cometió la infantilidad de agarrar de la camiseta al ex Gimnasia, y no le dejó otra opción al arbitro que cobrar la pena máxima. Fernández fue el encargado de ejecutarlo y marcar el 4-1 para los “millonarios”.

Pero todavía faltaba más, Racing seguía atónito en el fondo y ni siquiera los ingresos de Díaz, González y Montoya generaron algún impacto positivo en el equipo que seguía en un desconcierto total.

Faltaban dos goles más para llegar a la media docena, a los 22 De La Cruz convirtió el 5-1 tras un pase de Pratto y hasta Scocco, recién regresado de una lesión, se dio el lujo de convertir el sexto gol y puso cifras definitivas al partido.

Fue una noche demasiado negra para Racing que ya venía dando varias muestras de un equipo flojo, apático, con errores cuasi infantiles que en nada se parecían al reciente campeón. Faltaba enfrentarse con un equipo de suficiente experiencia para terminar de chocar con su duro presente.

Equipos

Racing: Arias; Pillud, Sigali, Orban, Soto; Nery Domínguez, Zaracho, Solari, Rojas; Reniero y López. DT: Eduardo Coudet

River: Armani; Rojas, Martinez Quarta, Montiel, Casco; Palacios, Enzo Pérez, Fernández, De La Cruz; Borré y Suárez. Dt: Marcelo Gallardo

Árbitro: Patricio Losteau

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