DE TERROR

Así fue la actuación de Racing que cayó 1-0 ante Lanús en La Fortaleza.

Poco que analizar en este flojísimo partido de la Academia, quien se fue con las manos vacías en el resultado y en el rendimiento, de cara a la final por el Trofeo de Campeones del sábado próximo. Más allá de las ausencias de Lisandro López, Nery Domínguez o Leonardo Sigali, el nivel del elenco que dirige Eduardo Coudet, fue más que preocupante.

Si bien en el primer cuarto de hora fue un poco más parejo, con el correr de los minutos el conjunto de Luis Zubeldía se fue imponiendo a su rival, mediante las continuas proyecciones de Leonel Di Plácido y Alexander Bernabei (joven con aptitudes muy ofensivas), un mediocampo que se adueñó del sector por intermedio de Lucas Vera, Facundo Quignón y Marcelino Moreno sobre todo, y arriba el siempre molesto (en el buen sentido) Lautaro Acosta, excepción para José Sand, quien realmente no pesó en ataque.

La Academia nunca encontró el rumbo en el juego, y sobre todo se notan rendimientos individuales muy bajos como son los casos de Matías Zaracho, David Barbona, Matías Rojas o Darío Cvitanich entre otros. Si bien el gol llegó cuando quedaba un cuarto de hora para el final tras un remate de Di Plácido que se desvió en Eugenio Mena, la realidad indica que la visita la estaba pasando muy mal, y el gol daba la sensación que era cuestión de tiempo y puntería del local.

Tendrá una semana Coudet para levantar la tropa pensando en Tigre, sabiendo que es un título que no se debería escapar, si se tiene en cuenta que se enfrentará a un equipo de la B Nacional y que Racing solamente se dedicó a jugar la Superliga este semestre. Seguramente para ese partido se pueda contar tanto con Lisandro López como con Nery Domínguez, pero habrá que esperar por Leonardo Sigali, quien hace casi dos meses que no juega.

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